miércoles, 11 de febrero de 2009

¡Me dio en la sien!

Que feo es cuando a uno se le viene la realidad de golpe
¿No?

Y cruzó la puerta, me atravesó con la mirada

Una, dos, tres punzadas directas al corazón.

-¿Por que estas tan sola?- dijo mientras se llevaba ala boca una botella de cerveza.
-Por que quiero- conteste, patéticamente con la mirada fija en el cuarto de enfrente…
-Me voy, no te soporto…- gritando las últimas dos silabas detrás de la puerta

¿Cómo decirle?
Que sus caricias no me llenan
Y que he dejado de amarle…

Sentada, deseando que mi nuevo amor asome por la ventana
Espero…

A lo lejos escucho el motor de su auto alejarse un poco, cada vez, más lejos
Se que esta furioso, que no quiere saber nada mas de mi en las siguientes dos o quizá
tres horas
Como me gustaría poder armarme de valor y decirle
¡Amo al vecino, y lo contemplo en su ventana!
Y que no quisiera saber nada de mí…
Y poder medirlo en años
¡En décadas!

Sentada, espero…
El cuarto sigue tan oscuro como antes
No se advierte ningún movimiento…
-creo que hoy no vendrá…-digo resignada para mis adentros
Doy cinco o seis pasos a la cama
Oigo el timbre de la puerta, veo quien es desde el ventanal de arriba
-¡es el!- me grito exaltada

Trae consigo un sobre blanco
Señor y señora de nombre bonito
Pone al frente, caligrafía impecable…
Tres palabras resuenan en mi mente
Amor
Eterno
¡Boda!…

Y la sonrisa de oreja a oreja de el, le soy cortes
Sonrió también…
Con el corazón en la mano, la extiendo y recibo el sobre
¿Con agrado?...

Subo a la silla de nuevo
Y le veo sentada en su cama…
Un beso tierno y apagan las luces.

¿Yo?
Con más de veinte lagrimas que resbalan por mi rostro
Escucho el auto de mi marido
Le recibo, con un beso en la mejilla
Y cuatro o seis palabras de perdón…

Me digo
¡Bienvenida a la realidad!

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