viernes, 30 de enero de 2009

Sin remitente, ni destinatario



Me cobijo entre la ebriedad del sueño, del cigarro, de la droga, del alcohol y del sexo de alguien más, ese alguien que no eres tú y que jamás volverá a ser tu cuerpo… Ya nada me sabe.

Cambio tu rostro por una máscara exagerada de buenos tiempos al llegar a esas memorias que me orillan a extrañarte, más de lo que yo quisiera. Camino en la oscuridad, rebotando entre las paredes y las calles; la vida me arrolla, me pasa de largo arrastrándome; porque me refugio en las caricias pasajeras de los desconocidos para no sentir que aún me hieren tus palabras, esas tan dulces… escudriño un resguardo ilusorio entre los recuerdos de otros, con otros; unos ligeramente más falsos de lo que en verdad son… Es una cosa rara eso de extrañarte, sé que no debo, pero sin querer lo hago… te extraño más que a la embriaguez, de largos sueños dulces de infancia.

Toneladas de confusión me aplastan… me duele haberme sentido doblegada, ya que mi orgullo fue apartado como una tela ligera dejándome desnuda, ¿Cómo pudiste hacer eso?

Ya nada me sabe… la soledad no llena… no me llena; se me hace compañía hastiante sin el recuerdo de tus frescos besos, ahora amargos besos, esos que han dejado llagas en mi piel. Las palabras retumban en mi mente, son un martilleo constante, mi cabeza es reverberación de frases del pasado con lo estruendoso de tu voz y de tus manos, impactándose una y otra vez sobre mí, sobre mi cuerpo; que las siente como hierros hirvientes, dejando marcas de que has estado aquí, has estado en mí… estarás para siempre.

Y lo peor de todo esto es que ya no sé qué es lo que me duele o qué es lo que me debería de doler...

No saber que situaciones o confusiones ocurrieron para las frases póstumas a aquello que se suponía nos era bello, me remuerden, me consumen, me envenenan; porque mi intención no era que me odiaras, ni odiarte yo… jamás fue hacerte daño o herirte de algún modo; pero así pasa, todo lo que toco tiene un final desastroso, no sé qué sucedió, ni cómo paso... para mí las ilusiones son flores marchitas exhibidas en un jarrón.

Ya nada me sabe… Te extraño más que a la embriaguez… ¿Cómo pudiste hacer esto?

miércoles, 28 de enero de 2009

sin embargo, fluye...

me declaro una amante...
amante de detenerme una tarde, agarrar un cuaderno y un lapiz
empezar a dibujar con las letras lo que mi cerebro arma...
y tambien soy una amante de cuestionarme, de ver a mi alrededor
tan solo, preguntar...
¿que, no ven?
la belleza del espacio...


El agua fluye, ¿ves como revolotea contra las pierdas?

-Nada de lo que dices es relevante ¿Qué no te das cuenta? Que a tus palabras se las lleva el

agua…


-Pero, fluye… observa


-Estoy observando y no siento nada nuevo dentro de mi ¿este es uno mas de tus juegos mentales? ¿Hasta donde quieres llegar con esto?


-¿Yo? Llegar y para que, si ya estoy aquí…


-Pero, ¡eso es evidente! Todos estamos aquí


-El agua fluye, entonces ¿no esta aquí?


-Armas tu alguna vez palabras congruentes, que tengan algún significado entre si. O te la pasas enlazando frases a la habitualidad de la existencia…


-Yo no entrelazo, solo observo… ahora dime, ¿Ves adentro de mis ojos?


-Si, son negros, muy obscuros. Me parece que tienes una mirada muy relajada, como si las penas dejaran de abrumarte… ¿No piensas acaso que se acerca la verdad, que la realidad hará que te vayas de fauces contra el piso? Espera, me siento mareada…


-Te abruma la tranquilidad de mis ojos… es extraño que lo haga, mira el agua sigue fluyendo…


-Si, le observo detenidamente… ¿Qué se supone que deba sentir?


-Nada…


-¿Cómo nada?

-Nada, no ves la belleza de la ausencia de materia, el agua que fluye ante tus ojos que es azul por que refleja al cielo… ¿No te parece hermoso?


-¡Cállate! Que por fin he abierto los ojos, puedo apreciar la belleza de lo complejo… ahora tu, acércate, mira adentro de mis ojos ¿Qué ves?


-Mis ojos reflejados en los tuyos, y los que posees tu aun mas oscuros, ¿Son hermosos, sabes? Están llenos de mucha paz…


-Gracias, me siento extraña… ¿y todo esto cuando termina?


-Cuando tu lo desees, solo sigo tus mapas mentales, ¿Qué te provoca ahora?


-Guardar silencio, admirar y escuchar. Todo es tan hermoso cuando a uno le abren los ojos…


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y mi delicada orgia mental podía continuar horas

Ahora ¿Puedo cuestionarme?

Solo se, que el agua sigue fluyendo, con total normalidad…

martes, 27 de enero de 2009

Hoy es un juego

 


Inconnue propuso la idea de que jugásemos un poco con el post, a mi me pareció bien así que este es el resultado. La idea del párrafo no es que tenga en si una coherencia digna, si no de contrastar nuestro método de redacción, por decirlo de una manera (realmente esa Sí era mi idea, pero Kaede de alguna forma logró alterarla pero ¡meh! la deje ser).

Explico en que consistió el juego:
Cada una escogió distintos números del 1 al 8 (eran 10 pero gracias a Kaede la empresa se cambio a 8) y empezamos a decir palabras al azar. Luego, con esas palabras debíamos armar un verso, una línea, una oración, un párrafo pueden llamarlo como quieran (realmente era crear lo que sea que pudiéramos que eso ya es mucho pedirnos). NOTA: es MUY mala idea ver alrededor para encontrar palabras, luego uno termina con el lio de hacer una oración que suene bonito con la palabra “calculadora” (le dije: DEJA DE VER EN TU ESCRITORIO, pero ella no me hizo caso era obvio que decía palabras que veía si no de donde rayos dices calculadora refiriéndote al aparato y más si haces trabajo de estadística, de puro milagro no me salió con formula).

Luego intercalamos los escritos según el número ya ordenadamente.

Al final resulto ser algo, pues, interesante, léanlo inspecciónenlo y opinen si les gusto, o si no les gusto o si creen que fue una perdida de tiempo, da igual.

Llegue a una conclusión, soy minimalista en cuanto a escribir.
-Hey Kaede! La forma de escritura minimalista ¿existe?
- Ah! Pues claro, la acabo de inventar, si no existía…
Copyright de Kaede (¡¿no?! De verdad no se nota)…

Inconnue juega con las expresiones, le da muchas vueltas al estilo y es muy descriptiva, por eso nos amamos tanto (eso cree ella).

¿Dudas?

Aguántense (o pregúntenle a Kaede que le tuve que repetir las cosas como dos veces ¡ja!).

Bueno, me callo ya (¡pff, mano! ¡Ya era hora!)… Aquí está el resultado:

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Una ultima cosa…
MUERE INCONNUE
Gracias…
(Quisieras…)
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El reloj me observa desde arriba, ¡maldita manecilla! que no se detiene... solo sigue y sigue... como si a cada segundo aquella estuviese dos pasos mas lejos de mi…

Tic, tac alrededor de mi mente en la matemática de mi cerebro calculaba cuan lejos estabas de mi.
¡Viento que azota mis ventanas!

Tras haber encendido el cigarrillo, un solo pensamiento se mantenía constante, y eso le molestaba, porque se había prometido no mencionárselo a si mismo jamás, así que lo ignoro por un rato, por la rabia del recuerdo que ese mismo pensamiento le había causado.

En la cámara de mi mente rebuscada tu ausencia en las esquinas, el putrefacto olor de tu síntesis me perseguía, ¿o era yo, quien iba tras el?

Sentada ahí, inmóvil, esperando en el auto su mirada se perdía tras los cristales de una extraña ventana, que pertenecía a una casa de apariencia abandonada, un árbol seco se asomaba tras la barda.

Y tus migajas, las alcanzo al fondo de la bolsa del pantalón, ¡puedo saborearte! en cada minúsculo átomo de ellas y me fascina torturarme al preguntar ¿es tu sabor tan infinito como el dolor que oprime mis costillas?

El camino se dividía en varias veredas frente a él, y cada una de ellas representaba una opción, pero ¿en qué consistían? ¿en que terminarían? o ¿de que tratarían esas opciones?, la única de la cual estaba seguro de cómo acabaría es la del camino de donde él provenía.

Por otra parte, aun no estaba del todo seguro de cómo sería o como lo lograría, no sabía si sería lo correcto, lo más atinado, pero esa sensación de alivio que le daba esa ligera idea ilusoria era su único consuelo por ahora, por nefasto que fuera.

viernes, 23 de enero de 2009

Inners






Siempre que un glorioso espejismo nos saca de nuestra fosa, vienen los horribles espectros del pasado para hundirnos más, en esa estancada y putrefacta mugre…


Una de esas sombras llego, y me arrebato de la luz jalándome, arrastrándome a esa oscuridad ya tan familiar; esa en donde el dolor, el sufrimiento y el odio reinan, ahí en donde los gritos no tienen sonido, ni sentido y la compasión no existe; ahí en donde lo único que se escucha son risas de humillación. Ese lugar en donde los demonios tienen formas conocidas, formas humanas, que nos castigan lastimando y abriendo las heridas, haciéndolas más grandes, más profundas; escarbando sádicamente en cada rincón de nuestro cuerpo.

Me vi ahí, de nuevo, en ese lugar lleno de negrura; desnuda, sangrante, sola, pequeña y temerosa de morir así allí, o de pasar el resto de mi existencia de esa forma. Llore sangre por esos demonios, mis malditos demonios, salivando humores amargos por aquellas palabras que nunca he querido decir, ni diré.

La verdad me pico los ojos, haciéndome ver todo lo que quise ignorar, todo lo que pase por alto y a lo que me había cerrado, sus sonidos taladraban mis oídos, haciéndome oír las cosas que nunca acepte escuchar, todo aquello me producía pena, angustia y amargura; me golpeaba con fuerza sobrehumana porque se mostro crudamente desnuda ante mí, enseñándome todo lo que ya sabía, pero olvide porque así me lo propuse.

Me mostraba todos mis fallos, el dolor que había olvidado, la amargura que había ignorando, el odio guardado y arrinconado, ese sufrimiento tan asquerosamente familiar al cual desconocía tajante y voluntariamente. Me mostró, por igual, todo el daño que he ocasionado por mi simple capricho, a todo aquello que lastime pisoteándolo y arrasándolo por mi indiferencia ante su padecimiento.


Sentí un intenso dolor que trepanaba por mi cabeza, punzaba incesantemente, no pude más y grite, apretando mi cabeza con los puños...



Abrí los ojos, vi la pistola y deje de pensar.




"I no longer care…"

miércoles, 21 de enero de 2009

Lluvia.

Hoy, me aplasta la melancolía

Los descarados susurros de las memorias danzan en mi mente…

Y las lágrimas juegan a hacer volátil mi imaginación,

Y llueve, en mi mente

Llueve, y el agua fluye

¡Todo fluye señores!

Existirá, tal vez alguna cosa ¿más bonita que la lluvia? no lo creo


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A veces me pregunto…

Si la lluvia tiene algún propósito al caer

O será, tan solo

¿Que a dios le gusta jugar con los sentidos?


¡Será la interpretación que cada uno le da!

Para mi la lluvia es la mas hábil melodía

Logra transportar en mí todos los sentidos…


Me hace pensar, me hace recordar

Puedo perderme en el susurro de las gotas,

Que azotan el piso al caer


La brisa apenas alcanza mi piel

Y me recuerda a ti, a tus manos…

Me hacen pensar en los acordes de las guitarras,

Que al sonar, suenan casi con la armonía

De las gotas de lluvia al caer


Otras tantas veces me pregunto

Si hay mas personas en el mundo

Que encuentra poesía en las gotas al caer…


Por eso hoy le dedico los versos

¡A la lluvia!

Quien en soledad no ha dejado que el silencio me abrume…


Que en noches como hoy,

¡Logra ser fuente de inspiración!


Trae a la síntesis de mi memoria,

Un cálido recuerdo….

Logra desvanecer hábilmente mi dolor


Y, así, bajo la lluvia y la noche

¡Confieso!

Me he enamorado de la lluvia…

De la lluvia y sus susurros


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Y hacer y leer versos, acarician mis heridas…

La lluvia logra calmarlas, sanarlas

¿el suicidio, es la lluvia del dolor?



Escribiendo esto me acorde de una canción…

Sus acordes traen a mi memoria muchas cosas,

Simplemente le amo


Rain
Suicide is Rain in pain…


Rain – bôa

lunes, 19 de enero de 2009

Disculpe las molestias que la desaparición de Kaede le ocasiona.

El día de hoy no hay nada para leer, más que esta pequeña nota; ya que a Kaede, por razones que no puedo dar a conocer (porque les desconozco realmente), parece que se la ha tragado la tierra...

Así pues, sin tener nada previsto, les dejo aquí el primer cortometraje de Tim Burton, con la poderosa voz de Vincent Price, cortometraje el cual gusta mucho a Kaede y a mi también me agrada.

Como sabrán el señor Timothy William Burton, trabajaba como artista conceptual y pues unos tipillos encargados del desarrollo creativo de Disney, que por cierto, cabe mencionar que también metió manilla por ahí en una que otra caricaturilla de esas como The fox and the hound y The black caldroun, donde obviamente como buenas personas que son en esa empresa, pues no le dieron sus respectivos créditos al hombre este del cual les cuento. Y bueno al punto al que quiero llegar es que a pesar de ese detalle, pues los muchachos estos de desarrollo creativo quedaron impresionados por el talento de este señor Burton, y entonces uno de ellos, que llamaremos Wilhite (digo le llamaremos así, porque ese es su apellido realmente), pues que le financia con 60 mil dolarotes para que pudiera producir este cortometraje, que es una adaptación del poema que lleva el mismo nombre y es de la autoría de este hombrecillo, o sea Burton, que en su concepto original era un microrrelato infantil. Y pues de este modo el señor este, del cual les platico, colaboro con animadores para realizar este cortometraje en stop motion, narrado por Vincent Price y adaptaciones de los relatos de Edgar Allan Poe y poder ver la luz en 1982.

De este modo les dejo con lo que ya les dije...







viernes, 16 de enero de 2009

El Conejito de Alicia

NK KiDo
“Amar es dar al otro, por propio consentimiento, un infinito poder sobre uno mismo. ¿Cómo había podido contribuir a mi propia esclavitud?”
Luna Amarga, Pascal Bruckner




- Alicia, ¿me quieres? –dijo él tiernamente, mientras aún estaba sentado en la silla del comedor, mirando como su tenedor picaba, una y otra vez, la comida que había en su plato.

- Claro tontito, ¿Por qué dices eso? –ella le miraba con los ojos bien abiertos y una sonrisa que dejaba ver todos sus dientes, al tiempo que le servía jugo de naranja.

- Es que… hace mucho que no hago realmente algo –dijo él, en tono triste con aire decepcionado.

- Como crees eso corazón, si puedes hacer muchas cosas y yo te amo, lo sabes… a poco no te lo digo cada mañana.

- Sí, así es p… -Alicia no le dejo terminar la frase, interrumpiéndolo con un beso breve y juguetón, agregando mientras le miraba a los ojos- Nunca me cansare de decírtelo... Te amo.

- Si amor, lo sé, pero… no es eso… es que…

- ¿Qué te pasa conejito? -dijo ella interrumpiéndole de nuevo, en el tono más dulce y maternal que poseía- ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo? ¿Acaso no te ha gustado lo que he preparado hoy? –de pronto, los ojos de Alicia se empezaron a llenar de lagrimas.

- No, no, amor no, no es eso…

- Sabes que me puedes decir si algo no te gusta –dijo ella con la voz quebrada mientras le escurría una lágrima por la mejilla, y agregó con un ligero tono de duda- pero aun así, sería muy raro… Yo sé todo lo que te gusta y lo que no. Sé que el rojo es tu color favorito, que casi no te gusta el queso, que te gusta la ropa de algodón, incluso se cosas de antes de haberte conocido, como ese reloj… ese que siempre traes en el bolsillo; ese reloj era de tu padre… -hubo un momento de silencio, Alicia tenia la mirada perdida en sus manos, que sostenían una pequeña taza de té. – No sé por qué no te gusta lo que hago -dijo ella rompiendo en llanto- Incluso me intereso en lo que te gusta y a mí no, soporto esa música, esa tan fea que me pone de malas; que no siempre me des un beso antes de dormir, que no me lleves del brazo siempre que vamos por la calle… soporto que leas todo el día y no me mires…

- Alicia –le interrumpió él, con un aire sereno- sabes que no leo todo el día…

-¡Si, si lo haces!- grito ella encaprichadamente -lo que pasa es que tu ya no me quieres- y en esta ocasión su llanto se transformó en berridos, su expresión ya estaba descompuesta, la boca arrugada en una mueca de dolor, mojada por las lagrimas que le escurrían por todo el rostro, mientas sorbía ligeramente por la nariz, el poco aire que el llanto le permitía.

- No mi vida, no llores -le decía mientras se levantaba de su lugar para abrazarla- sabes que yo también te amo, y mucho -le decía, mientras dejaba sobre la mesa la tacita de té, para acomodársela entre los brazos, aun privada por el llanto- anda mi niña, para de llorar -le levantaba el rostro con una mano -por ti me mude aquí, cambie mi horario de trabajo; técnicamente trabajo en casa… y es más, ¿acaso no he buscado la forma de estar más tiempo contigo?

-Sí -dijo Alicia mientras se secaba el rostro y esbozaba una tímida sonrisa- es más, me acompañas aun cuando voy a ver a mis amigas que te caen mal, y soportas sus malos chistes y hasta finges reírte… ellas tienen la idea de que las estimas mucho ¿tú crees?– y los dos rieron en complicidad por el comentario.

- Así me gusta. Odio verte triste -le dijo el conejito para después darle un beso en la frente.

- Entonces... -dijo Alicia- ¿Traigo una película para verla juntos cuando regrese a casa?

- Sí amor, lo que quieras. Yo quiero ve… -Alicia se le abalanzó para darle un beso largo, apasionado, de esos que acostumbraba ella al final de sus discusiones, para poder, al fin, darle termino al desayuno de esa mañana.







…Y así, Alicia, no permitiría más que el conejo aquel; que vio pasar de prisa por la calle, de chaleco y reloj de bolsillo una mañana de primavera; se alejara de su lado para ir corriendo a algún otro lugar, aunque se le hiciera tarde…








miércoles, 14 de enero de 2009

En la noche...

Y, eres como una sombra...
Que merodea en mi cabeza, y sigue y sigue
En la noche, recostada en mi cama boca arriba
Tres lágrimas juegan a rodar por mi mejilla...
El silencio consume todos mis pensamientos.



¿Y si las lagrimas, al cruzar mi rostro
Lo cortaran como dos dagas?

¿Sera el dolor capaz de mitigar
La fuerte llama de tu ausencia
Que arde con fuerza en cada lugar?

¿Y si, de pronto, las lagrimas fuesen
Fuertes punzadas…
Fuertes puñetazos en el estomago?

¿Sera capaz la aflicción de hacerme
Olvidarte?

Sin embargo sigues allí, ¿Vives en mi mente?

lunes, 12 de enero de 2009

Trivialidades

NK KiDo
NK Kido



"Today I found my friends,
They're in my head"
Lithium - Nirvana


-El otro día le observaba detenidamente, la luz tenue lograba matizar su perfil... esa mirada perdida, me parece ¡sumamente bella!

-Sus ojos… Hay una profundidad en esos ojos que no me agradan como me ven...

-Pero, ¿que acaso no vez más allá de eso? Como te reflejas en ellos... Es hermoso.

-No lo es… Mira la mueca de su cara, es macabra. Me mira de reojo, se ríe pero es una risa que no es risa… Es algo retorcido su boca; su boca es retorcida puedo apostar que solo saldrá podredumbre de ella...

-¡No te gusta! La manera como la madrugada le moja los labios, los labios que aborreces tanto, brillan tan bellos bajo la luz de la luna, quisiera poder ser capaz de detener el tiempo y admirarle un rato más... Me parece que solo tienes miedo, te corroe...

-¿La madrugada? ¿Besarle los labios? Como se nota que no tienes idea de las cosas, no ves que por eso la madrugada no demora; ¡huye de ella! Sus labios brillan, sí, pero por la hiel que brota de ellos, su boca parece que es roja pero es el carmín de sus mentiras las que lo adornan. Quedarte ahí viendo tal escenario de fantasía seria una pérdida de tiempo, al menos yo tengo mejores cosas que hacer, y si con el miedo juzgas mi reacción, no me conoces...

-No juzgo tu reacción en el miedo, no me hace falta juzgar ¡Es demasiado evidente! no puedes ser capaz de percibir lo bello de la vida, aunque algo bello te golpease la sien, buscarías la manera de voltearlo, mallugarlo y sacar algo malo de ello. Escapa a veces de tu realidad, que no te abrume más.

-Pero... ¿Eres siempre tan ingenua? Te deslumbras con nada... NO ES MIEDO, que eso quede claro... no eres capaz de ver más allá del humo de ese fuego de autodestrucción que te consume.

-No me consume, me lleva de la mano. No quiero seguir hablando contigo, destruyes mis paredes, ¡Me deprimes! deberías bajar de la nube a la que le llamas realidad, abre los ojos... siente como todo se organiza.

-¡Eso! ¡Eso es miedo! ¿Cómo te atreves a juzgarme y decirme que tengo miedo? Si no es porque te tengo ciertas consideraciones te golpearía, te agarraría a azotes para que aprendieras a no contradecirte; detesto que lo hagas. Constantemente críticas a alguien o algo por el sentido en el que se dirige, pero siempre te mueves a esa dirección…

-No me importa lo que me digas, ¡sigo firme en mi propósito! si te cuesta lidiar con ello, si nuestros pensamientos chocan tanto de esa manera, ¡Déjame! en realidad, no me importa... Solo sé que te hundirás más y más en tu saco de depresión, de mentiras. Te cegara y no serás capaz de nada mas - se va alejando lentamente-

-¡Ves! ¡Ves, como eres tú la cobarde! Si de verdad sintieras lo que dices, si te pareciera tan hermosa, tan magnífica para congelar el tiempo, tan gloriosa para que la madrugada la bese, por qué no te acercas... Porque sabes que aquello de lo que hablas, eso que dices ver, no existe; quitándole importancia a lo que yo diga, confiésatelo ¡Deja de hilar más de esa hebra con esa rueca!

-Se le va a acercando, a centímetros de la nariz- Todo es bello, pero depende de cómo lo veas.... ¿Así de cerca?

-Se acerca más y le susurra al oído- Así de cerca es más fácil ver las imperfecciones, pero la importancia radica en que esas mismas pueden ser bellas, no te enamores de tus propias fantasías, no te enamores tan profundamente de esas quimeras.

-Le toma la mejilla y la ve directo a los ojos- Creo que si lo vemos todo desde un punto neutro, todo se arregla ante nuestros ojos, gracias... Sin tu ayuda nunca podría despertarme.

-Le toma la mano que tiene puesta sobre la cara- Ya lo estabas, es solo que te decidieras a dejar de pensar que estas en el sueño.

Y de la nada, se escucharon los pasos firmes de alguien, irrumpiendo la tranquilidad de la conclusión… Era ella, con sus ojos tan profundos y lascivos y su boca celestialmente venenosa, esculcando toda la habitación…

- ¿Estás acompañada?

- Solo el humo del cigarro me acompaña…

- … ¿En qué pensabas?

- Lo de siempre, cosas triviales, ya sabes, un poco de esto y un poco de aquello.

- Voy a ducharme, ¿Te molesta?

- No, adelante… haz lo que te plazca -dándole un ligero toque al cigarro-

Y mis pensamientos habían discutido por horas…
No debo viajar en una nube de sueños, sin antes saber si son míos o de algún otro…

- ¿Me decías algo?

Su voz desde la ducha...

- ¡No! Nada…

Pensaba, siempre sola…

Y el ruido de la ducha se entromete, tejiéndose en mis oídos, una vez y otra vez.

viernes, 9 de enero de 2009

Relato de un Dialogo


Y a pesar de estar acostado aquí a mi lado después de haber satisfecho esa larga extrañeza, se que alguien ya está en tu espera, para llenar el vacío que he horadado. Te veo ahora, más claramente, y crees que jamás descubriré tu secreto… no me mientes, te mientes… no me engañas, te engañas; porque yo así lo quiero. Pensaba ella tranquilamente, mientras buscaba por la habitación su ropa y miraba, con una sonrisa cálida en el rostro, por el espejo el reflejo de aquel hombre que aun estaba en cama contemplándola con una sonrisa similar.

Él, no paraba de mirarla ponerse prenda por prenda de forma tan religiosa, tan ritual, en la que siempre lo acostumbraba, arreglándose el cabello de nuevo con mucho detalle, dispuesta a salir inmaculada de preocupación alguna o de vestigios del lugar. Y a pesar de la indiferencia que finges, se que al cruzar esa puerta la historia es distinta, me buscaras de una forma u otra cuando sientas que la espera ha sido demasiado larga, te conozco, solo necesito decir lo de siempre. En esta ocasión creo llevar la ventaja, aunque no lo confieses estas aquí porque me extrañas. Pensaba él mientras se paraba de la cama dispuesto a emprender la misma tarea en la que ella ya se había adelantado.

Ella decidió sentarse un rato en la orilla de la cama, miro su alrededor y se estiro un poco hacia la mesa, que estaba colocada estratégicamente debajo del espejo a manera de tocador, para alcanzar la cajetilla junto con su encendedor; irreflexivamente sacaba el cigarrillo y lo ponía entre sus labios mientras contemplaba aquel hombre que le causaba la misma curiosidad desde aquel primer día en que le conoció. Veía como confusamente buscaba su ropa. No, ahí no está, busca debajo de la sabana, anda ahí, la otra calceta esta debajo del buro… ¡Vaya! diste con algo sin preguntar. Pensaba ella divertida, mientras veía como aquel masticaba entre dientes las cosas que buscaba.

Una vez que él creyó haber reunido todas sus ropas, ella estiraba el brazo del cual colgaba grácilmente en la palma de su mano la pieza faltante del rompecabezas, el cinturón que aun no había sido descubierto por el dueño, adornado con el humo del cigarrillo que había encendido hace unos instantes. Estaba cerca de mis pies, esperaba ver si lo hallabas por ti solo, pero como siempre ese es mi fallo, confiar en ti, en tus sentidos. Pensó, mientras aquel lo tomaba. ¡Ah! Gracias, por esa costumbre tuya que hace que me saques del paso, incluso con las pequeñeces, cosa que siempre extraño de ti, nunca te lo digo pero yo lo sé y me basta. Decía mentalmente mientras le acariciaba la mejilla, antes de colocarse el cinturón.

Tantos, han habido tantos y solo tú; números que jamás imagine enlistar y en pie siempre tú, existen tantos, tantas opciones, tantos pensamientos y permaneces intacto tú. Reflexionaba casualmente mientras veía como se ajustaba las agujetas de los zapatos, como si fuera un niño, escena que siempre le había encantado por ese movimiento lleno de ingenuidad que fluía de sus manos. Es tarde tienes que irte, debemos volver a nuestro habitual: nuestro beso en la mejilla y el yo te llamo. Y la necesidad de encender otro cigarrillo la saco de aquel ensimismamiento. Se me ha hecho tarde, es hora de irnos, pero siempre vale la pena si estoy contigo. Se decía aquel mientras le tomaba de la mano y caminaban por el largo pasillo antes de llegar a la puerta principal.

- Entonces…
- Yo te llamo.
- Mhm, cuídate.
- Tu también.

Dándose un beso en la mejilla para después deambular senderos opuestos, hasta el siguiente encuentro.




miércoles, 7 de enero de 2009

¿Y mañana?

... es dificil aveces cuando a uno le aplasta la cosa esa q llamamos inseguridad, por eso quiero que me quieran, al amanecer...

Y, me senté al borde de la cama, la luz que se lograba colar por la fisura de la puerta dibujaba tu silueta… que más que bella era ¡sublime!
El humo del cigarrillo invadía la quietud…
En mi mente habitaban las sombras descaradas de las sensaciones que siento por ti, quería despertarte y besarte hasta sentir dolor… pero, verte recostada, a trasluz lograr divisar tus contornos acercarme un poco y oír los latidos de tu corazón me llena mas que un simple beso. Así pensando uno a uno los cigarros se consumían. La madrugada avanzaba, me acariciaba lentamente los labios.

Decidí caminar un rato, que mis pasos se hundieran con el silencio de la noche. Poco a poco caminaba, otro cigarro estaba entre mis dedos ya. La luna se veía realmente hermosa aquella noche que casi llegaba a su final en el horizonte podía lograr ver ya el poniente que se asomaba casi tímidamente. Mis pasos seguían firmes había caminado bastante ya, tu silueta el sabor de ti seguían conmigo… en un mundo casi perfecto te imaginaba aun recostada esperando mi regreso. Que al ver de nuevo mi rostro el tuyo irradie felicidad… sin embargo estoy consiente de que esto nunca pasara y que yo tus suspiros a la mañana jamás recibiré.

¿Qué acaso es este el precio que tengo que pagar por amar? La duda invadía mi cabeza en mi regreso a la soledad habitual, esperaba ya con ansias nuestro próximo encuentro, no por el placer ni por los orgasmos… por el simple tacto de tu piel contra la mía, por el hecho de poder verte, saborearte y poseerte, creer aunque sea por un breve instante que eres mía. Sentir que nuestro amor es tan real como la luna que nos ve desde el cielo…